SOBRE EL TAROT


El Tarot es un libro gráfico de sabiduría que engloba en síntesis el conocimiento del alma y el espíritu humanos. Originalmente no tiene un único autor identificable pues representa una creación colectiva que aparece en Europa en los albores del siglo XV y que fue perfeccionándose con los aportes de diferentes pintores anónimos y conocidos a lo largo de los años venideros. Esto se refiere al más famoso de los tarots, el Tarot de Marsella, padre de todos los tarots posteriores.

La palabra "Tarot" tampoco tiene un origen muy preciso. Posiblemente viene del latín ROTA (rueda, en italiano ruota) o TORA (Torah, libro judío) u otras palabras, dando a entender que el Tarot habla sobre la Rueda de la Vida y sus ciclos de evolución y también que el Tarot es un Libro Sagrado que aparece para ayudar al hombre en su evolución psico-espiritual. De cualquier forma, el Tarot de Marsella (o cualquier Tarot clásico), resulta una de las obras más hermosas que la Antiguedad nos ha legado y que es oportuno rescatar para el fin que fue creado: ayudarnos a ser más concientes de nuestro propio Ser y del Mundo en el que vivimos.

El Tarot abarca en su imaginería simbólica a los principales Arquetipos y Centros energéticos del Ser Humano. El Arcano Mayor condensa en sus 22 imágenes los portales iniciáticos que el hombre debe atravesar para desplazarse por las etapas del Viaje de la Individuación (C. G. Jung), en donde estamos destinados a convertirnos en individuos únicos y lo más completos posible. Las 56 cartas del Arcano Menor tienen que ver con los cuatro Centros del Ser, postulados por Jung y Jodorowsky: Centro Intelectual (Espadas), Centro Emocional (Copas), Centro Físico (Oros) y Centro Creativo/Sexual (Bastos). Juntos, Arcano Mayor y Menor nos muestran la imagen más completa del Universo humano. Cada palo del Arcano Menor tiene catorce cartas: diez que van en orden numérico, y cuatro que representan las figuras conocidas también en otros tipos de baraja: Paje (Sota, Jack), Reina (Queen), Rey (King) y Caballero.

En la Tarología, arte creado por Alejandro Jodorowsky (psicomago chileno), se usa el Tarot no como un oráculo adivinatorio sino como una herramienta terapéutica para ayudar al que sufre a encontrar una luz en la oscuridad de su propio ser. No se sentencia un futuro, solo se interpretan los símbolos de las cartas que el Inconsciente del consultante escoge, a la manera de un análisis de sueños. El objetivo de la Tarología es ayudar a sanar al consultante y a guiarle en las mejores decisiones que estén acordes con su totalidad psíquica y espiritual.

Pancho Prado - Psicólogo Junguiano